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Potenciar la autoconfianza en nuestros hijos – Una manera de prepararlos bien para la vida

Según la teoría de desarrollo psicosocial de Erik Erikson, los seres humanos atravesamos por 8 etapas evolutivas para lograr un desarrollo armonioso y sostenido. Desde recién nacidos desarrollamos esta habilidad a través de la consistencia de los primeros cuidados relacionados con la alimentación, higiene, sueño y comunicación afectiva. Un buen punto de partida para expandir la confianza es la actitud positiva y confiada de los padres, pues si éstos se dejan invadir por temores y dudas sobre los peligros del entorno o sobre su propia capacidad para responder a los retos de la crianza, el niño percibirá dichas ansiedades experimentando inseguridad y desconfianza y terminando por no intentar nada para no correr riegos. Por el contrario, si los padres están atentos a las necesidades del bebé y responden asertivamente, el niño experimenta confianza, ganando seguridad para enfrentarse al mundo. De esta manera estará listo para desarrollar autonomía, que es el reto de la siguiente etapa.

La autoconfianza tiene un efecto potenciador en el niño pues le proporciona la energía y el valor necesarios para asumir los desafíos de la vida, hacer amigos y desarrollar paulatinamente su autonomía. Frente a una dificultad, un niño que confía en sí mismo, pensará que puede lograrlo y esperará tener éxito, mientras que el que carece de confianza, se llenará de temores y predicciones negativas anticipando su propio fracaso.

Es muy importante alentar y motivar a los niños ante los logros, reconociendo su esfuerzo, haciéndoles ver que pueden resolver una situación. En esta tarea hay que diferenciar entre elogiar o alabar y motivar. Al motivar o alentar ayudamos a los niños a centrarse en el objetivo logrado (“¡Hiciste un buen trabajo!”). Mientras que al alabar o adular el enfoque es egocéntrico (“¡Eres lo máximo!”) o se centra extrínsecamente en el premio que lo convertiría en un dependiente de recompensas o aprobación externas.

El colegio también es una aliado de los padres ayudando a los niños y jóvenes a reforzar su autoconfianza. Según la definición del Bachillerato Internacional con la que trabajamos en el Euroamerican College, tener confianza significa valorar la propia capacidad de aprender, aplicar lo que han aprendido, aceptar riesgos con valentía y tomar buenas decisiones.

La confianza en sí misma es un valor esencial para el ser humano, ya que nos permite asumir desafíos y enfrentarnos a nuevas situaciones. Inculquémosla desde pequeñitos.

 

Gloria E. Gurmendi, C.Ps.P. 625

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