El desarrollo de la personalidad de un hijo siempre es un gran reto. Educar no es fácil. Los niños no nacen con un manual de instrucciones y cada ser humano es único en sus características y posibilidades.
El tema es que si bien nacemos con un temperamento, el entorno se encarga de moldearnos. Sabemos que el temperamento es congénito por algunos signos como el nivel de actividad, la reacción ante situaciones desagradables y la respuesta a estímulos sociales de los recién nacidos. Pero es tarea de los padres educar el carácter, proporcionando los valores y estableciendo rutinas y límites claros.
Los niños aprenden ciertos mecanismos de regulación social a través de la convivencia escolar. Sin embargo, en la escuela hay niños que son más impetuosos y otros que son más tímidos. En ambos casos y a fin de lograr un desarrollo armonioso, los padres deben trabajar para ayudar a sus niños a modular su temperamento desarrollando algunas características que los equilibren.
Es necesario alentar a nuestros hijos a expresar y defender sus propios deseos y derechos de una manera amable, respetuosa, directa y adecuada.
TIPS PARA PADRES DE
NIÑOS IMPETUOSOS |
TIPS PARA PADRES DE
NIÑOS TÍMIDOS |
– Establezca límites claros, siendo firme pero amoroso a la vez.
– Practiquen técnicas de relajación en familia. – Tenga paciencia y comprensión con el ritmo de su hijo, ayúdelo a regularse. – Enséñele la diferencia entre hablar con respeto y gritar o insultar. – Enséñele a moverse con cuidado, sin golpear o empujar a los demás. – Enséñele a tener cuidado con sus materiales y los de sus compañeros. – Felicítelo cuando muestre actitudes y valores que ustedes desean inculcarle. – Enséñele la diferencia entre agresividad y asertividad. |
– Refuerce su autoestima.
– Evite hacer por su hijo lo que ya es capaz de hacer por sí mismo. – Encárguele pequeñas responsabilidades. – Celebre sus iniciativas. – Fomente su autonomía. – Organice conversaciones familiares y escúchelo atentamente cuando hable. – Enséñele a establecer contacto visual al hablar. – Haga “juego de roles” con su hijo/a enseñándole a resolver situaciones sociales que no sepa afrontar. – Muéstrele su apoyo y comprensión, pero no actúe por él. – Enséñele la diferencia entre pasividad y asertividad. |
Gloria E. Gurmendi
Psicóloga Euroamerican College / C.Ps.P 625